¿Dónde pastan los dragones en las noches sin luna? me preguntabas mientras jugabas con mi piel. ¿Para amar debemos siempre sufrir? te contestaba al prender el último cigarrillo.
¿Los fantasmas sufren la ausencia de la sangre del sol? Decia el viejo a la multitud mientras precidía la tristeza de su propio entierro. ¿Para ser felices debemos morir? le contesté observando tu cuerpo en un corto amanecer.
¿Encontraré tu amor en alguna oficina de Objetos Perdidos?
lunes, 10 de septiembre de 2007
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5 comentarios:
Aviseme si encunerta esa oficina... asi yo busco el mio....
¿Dónde está la otra mitad del Medio Oriente? ¿Por qué el cangrejo es inmortal? ¿Por qué quería gobernar sólo Napoleón?
Son preguntas que nunca podremos contestar...
Algo es seguro...cuando se pierde, el amor no va a parar a la oficina de Objetos Perdidos. En realidad se escapa, es volátil, y andá a recuperarlo...
Por suerte, no siempre que se ama se sufre, aunque es cierto que los amores imposibles parece que se sienten mucho más intensamente. Ojalá existiera una oficina de Objetos Perdidos o de Personas que perdimos.
no... no...
lo encontraràs en lo profundo de tu corazòn. cuando sepas amarte bien, y sepas amarla bien. cuando el amor libere a ambos, y los excluya de esa sensaciòn de que amar duele, y no ser correspondido es un castigo.
saludos,
Charls.
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