Hoy nuevamente Morfeo me jugó una mala pasada, me dejó bailar con mi mujer de viento. Felices estabamos sobre las colinas cuando la convirtió en fuego. Fue como si me estuviera llevando de la mano para estrellarme contra las rocas.
Los buitres me miraban tiernamente esperando la sequedad de mis ojos.
Quemado, lastimado...
Desperté tiritando no de frio o calor, sino de soledad.
El tiempo no me libera, ¿debo esperar la resurrección de los muertos?
sábado, 8 de septiembre de 2007
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6 comentarios:
Me has intrigado. Gracias por pasar a decirme eso. Lástima lo de la soledad, lástima lo de la chica de fuego... quién serás? Me has intrigado.
Otro que también debería romper los espejos.
Lastima (no lástima) mi chica de viento...
... y quién será ella también?
Ella vaga en la penumbra sin saber quien es...
El mierdo suele paralizar.... Que no le suceda...
esos sueños son balsàmicos. porque te ayudan a mantener viva a tu chica de viento. y tambièn te ayudan a exorcizar tus demonios. Los buitres: que buen signo!
ànimos.
saludos,
Charls.
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